José Granados Fernández
@JoseGranadosF

Las dudas e incertidumbres surgidas en torno al proyecto Hidroituango deben servir para que los mandatarios de la Costa exijan a las hidroeléctricas información permanente sobre el manejo de caudales de los ríos, en especial lo relacionado con los riesgos por sequías o por crecientes extraordinarios producidas por avalanchas.

“Siempre hay que disponer de información sobre qué hacer en el peor de los escenarios”, advirtió el ingeniero hidráulico Manuel Alvarado Ortega, luego de una reunión, en la gobernación del Atlántico, de autoridades departamentales y del Distrito de Barranquilla con el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Eduardo José González.

Respecto al emproblemado proyecto Hidroituango, Alvarado opina que la Región Caribe debe reclamarle más información a la empresa EPM de Medellín, teniendo en cuenta que en el peor de los escenarios, como es el rompimiento de la presa, la afectación incidirá directamente sobre la Depresión Momposina y La Mojana, en Sucre, y llegará hasta Plato, Magdalena, de acuerdo con un análisis del geólogo German Vargas Cuervo.

“La información que sobre Hidroituango nos llega a la región a través de los medios de comunicación por lo que se necesita que EPM venga y dé esas informaciones a nuestras autoridades sobre la situación del proyecto, sus efectos y lo que tienen planeado”, indicó Alvarado a Emisora Atlántico y Zona Cero.com.

Además de Hidroituango, esas informaciones permanentes para establecer un sistema de alertas en el Caribe deben suministrarlas las hidroeléctricas de Sogamoso, Porce I y Porce II, cuya dinámica incide sobre el río Magdalena, y la hidroeléctrica de Urrá, en Córdoba, sobre el río Sinú.

“El objetivo -destacó- debe ser un sistema de alerta para el río Cauca y el Magdalena en función de las presas que existen, incluso de las inundaciones naturales, para tener informada a la región de todo lo que está pasando y a futuro para que la gente esté preparada frente a lo que pueda suceder”.

También Alvarado llamó la atención sobre que aguas abajo de las gigantescas represas no existe información clara respecto a lo que debe hacerse con caudales extraordinarios. Indicó que en el país es común que las presas “no tengan una valoración de riesgos por su destrucción”, peses a que hay ciudades muy cerca a estas estructuras y no se conoce cuáles pueden ser las afectaciones en caso de cualquier problema como la rotura de una represa, que es algo que no se puede descartar, como ha sucedido en otros países.

“Los gobernantes deben conocer toda esta información para tener organizada a las comunidades a fin de atender cualquier emergencia que se presente”, manifestó el ingeniero.

Tras advertir que el monitoreo permanentemente debe incluir los riesgos por sequías, debido a la afectación de la vida de las comunidades por la falta de peces para alimentarse y de agua para los acueductos, como acaba de acontecer en el río Cauca por la nueva emergencia de Hidroituango, el ingeniero Manuel Alvarado propone que desde el Atlántico y Barranquilla se asuma un liderazgo para crear en la Región Caribe un centro de información que haga seguimiento permanente a lo que sucede con los ríos que tributan sus aguas al Magdalena.

“Toda esa información sobre el comportamiento de ríos, embalses, caudales, riesgos, amenazas, etc., debe ser suministrada a las autoridades y concentrarla en un centro de información para que sepan qué hacer, cómo orientar a las comunidades, con el fin de hacer frente a las emergencias con alertas tempranas”, subrayó el ingeniero Alvarado Ortega.